¿Por qué son importantes los enfoques centrados en el alumno en el aprendizaje corporativo?
Descubra por qué los enfoques centrados en el alumno son importantes en el aprendizaje corporativo y cómo impulsan el compromiso, la retención del conocimiento y el rendimiento de los empleados.
Los empleados suelen sentir que la formación en el lugar de trabajo no satisface sus necesidades. O es demasiado genérica, no se ajusta a sus niveles de habilidad o consume un tiempo valioso sin ofrecer un valor real.
De hecho, un estudio encontró que 58% de los empleados prefieren aprender a su propio ritmo, pero muchos programas corporativos no ofrecen esta flexibilidad.
No tiene por qué ser así. Si te centras en enfoques centrados en el alumno, puedes crear una formación que parezca relevante, atractiva y que merezca la pena dedicarle tiempo. Esto no solo ayuda a los empleados a crecer, sino también aumenta la productividad y la moral de su organización.
En este artículo, analizaremos qué son los enfoques centrados en el alumno, por qué son tan eficaces y cómo puede empezar a utilizarlos en sus programas de aprendizaje corporativo hoy mismo.
¿Qué son los enfoques centrados en el alumno en el aprendizaje corporativo?
Los enfoques centrados en el alumno se centran en adaptar la experiencia de formación para satisfacer las necesidades de los empleados.
En lugar de obligar a todos a seguir el mismo camino, este método considera los estilos, preferencias y objetivos de aprendizaje individuales.
Se basa en algunas ideas clave: dar a los empleados el control sobre su aprendizaje, fomentar la participación activa y utilizar ejemplos del mundo real para que el contenido sea identificable.
Este enfoque es diferente de formación tradicional, que a menudo se basa en conferencias o materiales estandarizados.
En los métodos tradicionales, el formador dirige la sesión y los empleados absorben la información de forma pasiva.
La formación centrada en el alumno invierte esta dinámica. Los empleados se convierten en participantes activos, con la oportunidad de hacer preguntas, colaborar y aplicar su aprendizaje.
Los beneficios son enormes. Los empleados se sienten más comprometidos porque la formación es relevante para ellos. Aprenden más rápido y recuerdan más, lo que se traduce en un mejor desempeño laboral.
Para las empresas, esto significa una mayor productividad, una mayor satisfacción de los empleados y una fuerza laboral preparada para adaptarse al cambio. Es una situación en la que todos ganan.
Por qué son importantes los enfoques centrados en el alumno en 2025 y más allá
1. Mantenerse al día con un lugar de trabajo que cambia rápidamente
Los lugares de trabajo cambian rápidamente con nuevas herramientas, nuevas formas de trabajar y roles cambiantes. Los métodos de formación antiguos a menudo no funcionan bien porque tratan a todos por igual, independientemente de sus necesidades. Los enfoques centrados en el alumno solucionan este problema de la siguiente manera centrándose en cada empleado. Permiten que las personas aprendan de una manera que se adapte a su estilo y ritmo, lo que facilita mantenerse al día y prepararse para el cambio. Este tipo de formación ayuda a las empresas y a los empleados a seguir avanzando en un mundo que cambia rápidamente.
2. Hacer que el aprendizaje sea más atractivo y fácil de recordar
Cuando la formación se siente personal y útil, los empleados prestan más atención. La capacitación centrada en el alumno hace que esto suceda al involucrar a los empleados en el proceso. No solo escuchan; participan en actividades, resuelve problemas y practica tareas reales. Este enfoque práctico ayuda a las personas a entender y recordar mejor las cosas. Las empresas también ven los beneficios, ya que los empleados utilizan lo que aprenden para hacer mejor su trabajo.
3. Ejemplos reales de éxito centrado en el alumno
Bristol Myers Squibb (BMS), una empresa biofarmacéutica, utilizó un enfoque centrado en el alumno para la formación de los empleados. Hicieron hincapié en el trabajo en equipo, la creatividad y la inclusión. Al usar una combinación de herramientas de aprendizaje y hacer un seguimiento de los resultados, personalizaron la capacitación para que se ajustara a las necesidades de los empleados. Esto se tradujo en un mayor compromiso, un mejor aprendizaje y un mejor rendimiento.
Elementos esenciales de un programa de formación centrado en el alumno
1. Personalización: adaptación a los estilos y necesidades de aprendizaje individuales
La personalización significa crear una formación que se adapte al estilo de aprendizaje y a los objetivos de cada persona. Algunas personas aprenden mejor a través de vídeos, otras prefieren las actividades prácticas y a otras les gustan las guías de lectura. Un programa centrado en el alumno ofrece diferentes opciones para que los empleados puedan elegir la que mejor les funcione. Esto ayuda a todos a aprender más rápido y a sentirse más seguros de sus habilidades.
2. Colaboración: fomentar el trabajo en equipo y el aprendizaje entre pares
El trabajo en equipo es una parte importante de la formación centrada en el alumno. Los empleados aprenden trabajando juntos, compartiendo ideas y resolviendo problemas en grupo. El aprendizaje entre pares permite que las personas aprendan de las experiencias de los demás, lo que hace que la capacitación sea más interactiva y atractiva. Este tipo de colaboración también crea conexiones más sólidas entre los miembros del equipo, lo que mejora el entorno laboral.
3. Aplicación práctica: centrarse en escenarios del mundo real
La capacitación centrada en el alumno se centra en las habilidades que los empleados pueden utilizar de inmediato. Incluye ejemplos del mundo real y tareas prácticas que se adaptan a los desafíos a los que se enfrentan en sus trabajos. Por ejemplo, en lugar de limitarse a leer sobre un proceso, los empleados pueden practicarlo en una simulación o en un ejercicio de juego de roles. Esto hace que la capacitación sea más útil y ayuda a los empleados a recordar lo que han aprendido.
4. Bucles de retroalimentación: mejora continua a través de las aportaciones de los alumnos
La retroalimentación es clave para mejorar los programas centrados en el alumno. Los empleados pueden compartir lo que les ha gustado, lo que no ha funcionado y lo que necesitan más. Esta información ayuda a mejorar la capacitación para futuras sesiones. Los comentarios también van en ambos sentidos: los formadores dan consejos a los empleados sobre cómo mejorar y los empleados comparten ideas sobre cómo puede crecer la formación. Este proceso continuo garantiza que el programa siga siendo relevante y eficaz.
Cómo implementar enfoques centrados en el alumno en el aprendizaje corporativo
1. Evalúe las necesidades de los empleados a través de encuestas y grupos focales
Empieza por entender lo que necesitan los empleados. Usa encuestas, grupos focales o charlas individuales para averiguar cómo prefieren aprender, qué habilidades quieren mejorar y qué desafíos enfrentan. Esto te ayuda a diseñar una formación que sea útil y relevante para ellos. Escuchar a los empleados en esta etapa es clave para crear un programa que funcione.
2. Utilice tecnologías como las plataformas de IA y LMS para la personalización
La tecnología facilita la personalización de la formación. Plataformas como Coursebox.ai usa la IA para ajustar las lecciones a las necesidades de cada persona. Por ejemplo, pueden:
Sugiera lecciones basadas en el trabajo o las metas del pasado.
Ofrezca diferentes formatos, como vídeos, concursos, o lecturas breves.
Haga un seguimiento del progreso y brinde consejos útiles para mejorar el aprendizaje.
Estas herramientas ayudan a que la formación sea más atractiva y eficaz para todos.
3. Diseñe experiencias de aprendizaje interactivas y prácticas
Las personas aprenden mejor cuando participan activamente. Crea una formación que permita a los empleados practicar tareas reales, participar en debates grupales o resolver problemas en un entorno seguro. Por ejemplo, puede utilizar ejercicios de juego de roles, simulaciones o proyectos en equipo. Estos métodos hacen que la capacitación sea más atractiva y ayudan a los empleados a aplicar lo que han aprendido en sus trabajos de inmediato.
4. Mida el éxito con análisis y comentarios de los empleados
Después del entrenamiento, comprueba qué tan bien funcionó. Usted puede usa herramientas como Coursebox.ai para hacer un seguimiento de la participación, el progreso y los resultados. Combine estos datos con los comentarios de los empleados para ver qué funcionó y qué no. ¿Los empleados consideraron útil la capacitación? ¿Están usando lo que han aprendido? Utilice estos conocimientos para hacer que la formación futura sea mejor y más eficaz.
Superar los desafíos en la transición a modelos centrados en el alumno
Barreras comunes en la adopción de estos enfoques
Cambiar a una formación centrada en el alumno puede resultar difícil. Es posible que algunas personas no quieran cambiar las formas antiguas que conocen. Es posible que a los empleados les preocupe que los nuevos métodos lleven más tiempo o sean más difíciles de seguir. El presupuesto es otro tema, ya que la creación de nuevos programas de capacitación a menudo requiere dinero y herramientas adicionales.
Estrategias para obtener apoyo de liderazgo
Se necesitan líderes que apoyen el cambio para que funcione. Muéstreles cómo la formación centrada en el alumno puede hacer que los empleados desempeñen mejor su trabajo y estén más comprometidos. Comparta ejemplos o números de otras empresas que la hayan utilizado con éxito. Explica cómo es esto tipo de formación puede contribuir a los objetivos de la empresa, como ahorrar dinero o mantener a los empleados por más tiempo. Cuando los líderes ven el valor, es más probable que digan que sí.
Resolución de problemas de recursos y escalabilidad
Crear estos programas puede ser costoso, pero puedes empezar con algo pequeño. Concéntrese primero en un equipo o proyecto. Usa herramientas como sistemas de aprendizaje en línea para ahorrar tiempo y facilitar su administración. Para hacer crecer el programa, diséñelo de manera que más empleados puedan usarlo más adelante. Estos pasos ayudan a que el cambio sea más fácil y menos costoso.
Ejemplos de enfoques centrados en el alumno en acción
La gamificación en la formación corporativa
La gamificación hace que aprendas más divertido y atractivo al agregar elementos del juego como puntos, insignias o tablas de clasificación. Por ejemplo, los empleados pueden ganar puntos por completar tareas o participar en cuestionarios para ver quién obtiene la puntuación más alta. Esto hace que la capacitación sea emocionante y motiva a las personas a participar. Funciona especialmente bien en temas como el cumplimiento o las ventas, en los que mantener la atención puede resultar difícil.
Ejercicios de simulación y juego de rol
Los juegos de rol permiten a los empleados practicar escenarios de la vida real en un espacio seguro. Por ejemplo, un equipo de servicio al cliente puede portarse mal al tratar con clientes difíciles, o un equipo de ventas puede practicar la presentación de productos. Las simulaciones van más allá al crear un entorno completamente virtual en el que los empleados pueden resolver problemas o tomar decisiones sin correr riesgos reales. Estos ejercicios ayudan a los empleados a generar confianza y a aplicar su aprendizaje directamente a sus trabajos.
Microaprendizaje para el desarrollo continuo de habilidades
El microaprendizaje interrumpe la formación en lecciones pequeñas y enfocadas que solo duran unos minutos. Por ejemplo, los empleados pueden ver un vídeo rápido, completar un breve cuestionario o leer una guía breve durante un descanso. Este enfoque es perfecto para las agendas ocupadas porque no lleva mucho tiempo, pero aun así ayuda a los empleados a aprender y mejorar. Es ideal para enseñar nuevas herramientas, políticas o actualizaciones que los empleados deben conocer de inmediato.
Conclusión
Los enfoques centrados en el alumno no son solo una tendencia: son el futuro del aprendizaje corporativo. Al priorizar las necesidades de los empleados, puede crear programas de capacitación que sean atractivos, efectivos y estén alineados con los objetivos de la organización. Comience con algo pequeño, mida el progreso y observe la transformación de sus equipos. ¿Estás listo para dar el salto? ¡Comience hoy mismo a implementar estrategias centradas en el alumno!